Todo gif subido de tono proviene de un contenido multimedia de mayor duración. De hecho, es habitual Ver Videos Porno y, al cabo de un tiempo, dar con alguna que otra animación que te recuerda a esas escenas que reprodujiste meses atrás.
¿Sabías que quienes realizan la conversión de vídeo a gif y posterior publicación no eligen cualquier vídeo al azar? Antes de llevar a cabo la operación se aseguran de que el material hace gala de una serie de características.
Buena calidad
Los gifs de hoy en día presumen de una calidad pasmosa. Ello es fruto de provenir de una fuente que también se ve perfectamente, lo cual no sucedía hace un par de décadas.
No hay que echar la vista demasiado atrás para dar con una época en la que los vídeos porno no pasaban de 480p. A la pérdida de calidad que acarrea todo gif se sumaba una escena original que dejaba bastante que desear.
Todo lo contrario sucede en pleno 2021. La inmensa mayoría de vídeos son disfrutables a 720p, 1080p e incluso 4K. Es por este motivo que, a pesar de la compresión que se aplica convirtiéndolos a gifs, los mismos son plenamente disfrutables. Hasta el más mínimo detalle se aprecia en las animaciones.
Fluidez
Los vídeos porno de los que se extraen los mejores gifs eróticos no solo son de buena calidad en términos de resolución, sino que a su vez presentan un alto nivel de fluidez. Hablamos de escenas que son rodadas a 60 FPS.
La sensación es la de estar viendo algo que es real, lo cual es de agradecer sobre todo en la categoría POV. Los gifs point-of-view permiten al espectador meterse de lleno en el papel del actor que está recibiendo placer por parte de la actriz, para lo cual es fundamental que todo fluya perfectamente sin una baja tasa de fotogramas por segundo.
Ángulos excelentes
De poco sirve que los actores que aparecen en pantalla estén haciendo una escena memorable si el ángulo con el que se graba no es el adecuado. Los gifs seleccionan justo aquellos momentos en los que la acción sexual es desarrollada bajo condiciones óptimas.
No solo nos referimos a la luminosidad, sino también a poder apreciar cada movimiento efectuado, así como el placer experimentado por ambas partes. Aplicando un bucle es posible disfrutar infinitamente de una escena que, en su momento, fue rodada de manera magistral.
